Don Timo el Granicero, Rituales de la lluvia
Las personas que han sido “tocadas” por un rayo deben realizar una tarea divina, una consigna de las deidades de la lluvia, un designio del cual no pueden o deben escapar; a otros se les revela a través de sueños, donde Tlaloc, los tlaloques, las nubes, los bosques, la siembra y las formas elementales de la naturaleza les solicitan realizar ciertas tareas. Su misión consiste en llamar a la lluvia, en cortar el granizo o las aguas malas, en detener la tempestad y controlar el temporal para ayudar al ciclo agrícola y ser guardianes de los vientos, las nubes y las tormentas.
Su origen se remonta a épocas mesoamericanas y se conocen por varios nombres, dependiendo la región; los llaman graniceros, tiemperos, aureros, misioneros del temporal y en nahuatl eran conocidos como Teziuhtlazque, “Casi estorbadores del granizo” o Quiauhtlazque, «el que arroja las lluvias».
Este es el caso de Don Timo, un granicero del pueblo de Tequexquinahuac en Texcoco, quien fue tocado con el designio divino a través del rayo para cumplir las tareas de Tlaloc, recibiendo una tarea milenaria que cumple cabalmente a través de ritos de llamamiento de lluvia y corte de granizo, con la guía permanente de sus guardianes espirituales.
Sin embargo, Don Timo recibió también dones de sabiduría, de una sensibilidad para mirar el tiempo, las nubes y el viento, de una comunicación directa con sus guardianes, convirtiéndose a su vez en guardián de una tradición milenaria que confía sabiamente a sus alumnos, con el fin de que este conocimiento no se pierda.
Dirección
Rafael Morales Orozco
Testimonios
Don Timoteo Hernández Valdés
Granicero
Antr. Fis. Emmanuel Muñoz Salazar
Antropólogo Físico
Año de producción
2023